Como ya sabrán, ayer por la tarde se derrumbó el techo de una de las aulas de
Desde nuestra asociación siempre hemos rechazado esta transformación, y una de las causas era esta adaptación de las aulas, ya que siempre defendimos que los niños no serían escolarizados en las mismas condiciones que los que las dejaban. Ahora, y por desgracia, el tiempo nos da la razón: una planificación nefasta por parte del gobierno municipal, que no tuvo nunca en cuenta a los niños y su proceso educativo, que jamás escuchó a los técnicos y sus opiniones desfavorables sobre este cambio, que obvió por completo a los niños con necesidades especiales. Un gobierno municipal que ha permitido que los niños TGD comenzaran más tarde que el resto su curso en el CEIP Antusana porque hasta el día 22 de septiembre el aula ni siquiera estaba amueblada, y ante las preguntas de los padres, la única respuesta que supieron dar fue que “habían estado muy liados con las fiestas”. Esta planificación nos lleva ahora, menos de un mes de terminadas las obras, a algo que podía haber sido una terrible desgracia. Si un niño de dos años hubiera estado en ese momento en el cambiador, ahora no estaríamos lamentando solamente la gestión de unos políticos que únicamente saben mirarse su propio ombligo.
Desde AMPEIM exigimos que los informes técnicos que permitieron que esas obras se dieran como finalizadas, sean hechos públicos, así como la depuración inmediata de responsabilidades. También exigimos que se haga una revisión exhaustiva de las instalaciones que han sido reformadas en este verano, y que se les certifique a los padres por escrito que hay una licencia y un permiso para reiniciar la actividad en esas aulas.
Jugar con la educación de nuestros hijos es lamentable, pero lo que hemos descubierto en este triste día es que a quienes nos gobiernan no sólo no les importa la educación, sino que tampoco les importa la salud o el bienestar de los niños o los trabajadores de las EI públicas. Llegará el momento de hablar de las condiciones en las que los niños están en las aulas, o en las que trabajan los educadores. Ahora es momento de alegrarse porque la suerte esta vez ha estado del lado de los niños y no ha habido que lamentar males mayores, y de tomar las medidas legales oportunas para que los responsables respondan por lo ocurrido.
Esperamos que, por una vez, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Móstoles deje las buenas palabras, las promesas vacías y las migajas, para dar a los padres una explicación de lo ocurrido y las garantías suficientes de que no volverá a ocurrir. Esperamos (y quizá esto es pedir peras al olmo) que tengan la decencia necesaria como para reconocerse culpables de este hecho por su precipitación y su falta de planificación.
Desde AMPEIM seguiremos luchando por la calidad de la educación pública en cualquiera de sus ámbitos, y nos solidarizamos con los padres que hoy han pasado un día terrible pensando en lo que podría haberles ocurrido a sus hijos.
Leer más...